``NO HAY DIETA QUE PUEDA ELIMINAR TODA LA GRASA DE TU CUERPO, PORQUE EL CEREBRO SE COMPONE EN SU MAYORÍA DE GRASA. Y, SIN CEREBRO, QUIZÁ TENGAS UN ASPECTO SENSACIONAL, PERO NO PUEDES ASPIRAR A NADA APARTE DE A UN CARGO PÚBLICO'' - George Bernard Shaw

miércoles, 25 de septiembre de 2013

LA MANDARINA, UNA FRUTA DE CARACTERÍSTICAS NUTRICIONALES MUY INTERESANTES.

Vuelvo a reincorporar las entradas al blog, he tenido unas semanitas bastante ajetreadas y no me ha dejado mucho tiempo; en la entrada de hoy os hablo sobre una fruta de valor nutricional muy interesante y que especialmente a mí me encanta tomar, se trata de la Mandarina.

La mandarina se considera como el cítrico más afín a la naranja; se puede encontrar en el mercado desde septiembre hasta principios de marzo.

El componente mayoritario de las mandarinas es el agua, y respecto a otras frutas de su género, aporta menos cantidad de azúcares y por tanto menos calorías (37 kcal/100 g). La cantidad de fibra por su parte, es apreciable y ésta se encuentra sobre todo en la parte blanca entre la pulpa y la corteza, por lo que su consumo favorece al tránsito intestinal.
De contenido vitaminico sobresale:
   -Vitamina C, en menor cantidad que la naranja.

   - Acido fólico, que interviene en la producción de glóbulos rojos y blancos, síntesis de material genético y en la formación de anticuerpos del sistema inmunitario.

   - Provitamina A (o el más conocido b-caroteno, se transforma en vitamina A en nuestro organismo conforme éste lo necesita), que en este caso es más abundante que en cualquier otro cítrico.
Esta vitamina es esencial para la visión, el buen estado del cabello, la piel, las mucosas, huesos y sobre todo para el funcionamiento de nuestro sistema inmunológico. Además interviene en la formación de colágeno y favorece la absorción de hierro en los alimentos.

También contiene cantidades destacables de potasio y magnesio. Las vitaminas del grupo B se encuentran en menor cantidad.

EN RELACIÓN CON LA SALUD

Según he podido leer en varios artículos, se sabe con seguridad que la vitamina C de la mandarina y otros cítricos, ejerce una clara acción antiinfecciosa, estimulando la formación de anticuerpos y la actividad de los fagocitos (que son las células capaces de englobar a las células extrañas de nuestro organismo).
El cáncer, SIDA, las enfermedades infecciosas y las inflamatorias crónicas, hacen disminuir la concentración de esta vitamina en el plasma, por lo que es importante asegurar el aporte de vitamina C por medio de la alimentación en estos casos.
Otras situaciones en las que están aumentadas los requerimientos son en el tabaquismo, alcoholismo, empleo de ciertos medicamentos, embarazo, lactancia, estrés y la práctica intensa de deporte. En todos estos casos, está especialmente RECOMENDADO EL CONSUMO HABITUAL DE MANDARINAS, y para el resto de la población, comerlas puede aportar más beneficios durante los meses invernales y en los cambios estacionales.

La CAPACIDAD ANTIOXIDANTE  también es propia de la mandarina, los antioxidantes combaten la acción nociva de los radicales libres que son unas sustancias responsables del desarrollo de enfermedades cardiovasculares, degenerativas, cáncer etc.

En los casos de ANEMIA FERROPÉNICA, es muy útil consumir mandarinas acompañando a los alimentos ricos en hierro o a los suplementos de este mineral, ya que la vitamina C aumenta la absorción de hierro y esto acelera la recuperación.

Para los DEPORTISTAS, por su contenido en potasio, vitamina C, carotenoides y otros nutrientes, constituye  una buena alternativa para reponer los minerales y el líquido perdidos después de la actividad física y para minimizar el riesgo de lesiones y potenciar las defensas.
Su zumo mezclado con agua, bicarbonato y azúcares puede hacer perfectamente las funciones de bebida rehidratante durante la competición en deportes que tengan una duración mayor a 90 minutos, en los que las pérdidas de glucosa, agua y electrolitos son más acusadas.

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