``NO HAY DIETA QUE PUEDA ELIMINAR TODA LA GRASA DE TU CUERPO, PORQUE EL CEREBRO SE COMPONE EN SU MAYORÍA DE GRASA. Y, SIN CEREBRO, QUIZÁ TENGAS UN ASPECTO SENSACIONAL, PERO NO PUEDES ASPIRAR A NADA APARTE DE A UN CARGO PÚBLICO'' - George Bernard Shaw

domingo, 20 de octubre de 2013

EL SÍNDROME DE INTESTINO IRRITABLE SE PUEDE TRATAR

En la entrada de hoy os hablaré sobre un trastorno digestivo muy frecuente en nuestra sociedad actual. Se trata del Síndrome de intestino irritable. Me he decantado por este tema, porque a pesar de ser un trastorno frecuente e importante, también tiene un tratamiento dietético fácil y sencillo de seguir y que ayudará a aliviar los molestos síntomas causados por el mismo. Espero os sea de interés.

El síndrome de intestino irritable (SII) es un trastorno digestivo funcional bastante común hoy en día. Se caracteriza por la presencia de dolor abdominal crónico y/o recurrente con duración mayor de doce semanas, no necesariamente consecutivas, durante un año y que se acompaña de alteración intestinal (diarrea, estreñimiento o alternancia de ambos) sin una enfermedad orgánica que lo justifique.

Este dolor se caracteriza por:
  - Dolor abdominal que mejora con la defecación
  - Dolor abdominal con cambios de frecuencia y consistencia de las heces (diarrea, estreñimiento o alternancia de ambos)
              Otros síntomas que apoyan el diagnóstico son:
  - Urgencia en la defecación
  - Evacuación incompleta, tenesmo.
  - Deposiciones en moco.
  - Sensación de pLenitud y/o distensión abdominal.

El diagnóstico de SII debe considerarse un diagnóstico de exclusión de otras enfermedades (síndrome de malabsorción, enfermedad inflamatoria intestinal, parasitosis, intolerancias alimentarias etc ).

Respecto al TRATAMIENTO:
Se ha observado en algunos pacientes que la sintomatología mejora con modificiaciones dietéticas. Dentro de los alimentos implicados más comúnmente en las recaídas de la sintomatología están: las BEBIDAS CARBONATADAS, LÁCTEOS y derivados, SORBITOL, FRUCTOSA, CHOCOLATE, CAFEÍNA, LEGUMBRES y FRUTOS SECOS, entre otros. Hay que tener en cuenta que para estos alimentos existen una suceptibilidad individual que debe valorarse siempre ANTES de realizar una DIETA DE EXCLUSIÓN. 

Por ello mi recomendación es que antes de proponer una dieta restrictiva que iría ligada a un desajuste nutricional, se debería de realizar una encuesta dietética de al menos una semana en la que se determine la frecuencia, cantidad y tipo de comida y fluidos que consumimos, relacionándolos con la aparición o empeoramiento de síntomas. Se comprobará siempre la respuesta clínica a la retirada de estos alimentos y si existen recaída tras su reintroducción.

SII CON ESTREÑIMIENTO O ALTERNANCIA DE ESTREÑIMIENTO Y DIARREA:

Se debe de aumentar la FIBRA en la dieta, pero ésta se debe de aumentar de forma progresiva y  o valorando la calidad-cantidad de fibra añadida, ya que hay pacientes que han descrito una mala tolerancia a la fibra soluble o insoluble. Las recomendaciones habituales de fibra en la dieta son de 0,5 g/kg/día hasta los diez años de edad, con un límite máximo de 10-12 g/1000 kcal, según American Academy of Pediatrics.

Según varios estudios que he leído se DESACONSEJA el aumento de fibra insoluble (celulosa, hemicelulosa y lignina, que se encuentra principalmente en los cereales integrales por ejemplo, en el salvado de trigo, el arroz así como en los vegetales y las legumbres), porque pueden empeorar la sintomatología de dolor y distensión abdominal. Aún así se necesitan más estudios aún que corroboren estos datos.
Se debe aumentar la ingesta de agua a 2 litros diarios

SII CON DIARREA
Siempre se deberá de descartar una intolerancia a la lactosa. Una vez ésto, deberán desaconsejarse. BEBIDAS CARBONATADAS tipo COLAS, ZUMOS y BATIDOS por su alto contenido en sorbitol que empeora la diarrea por su efecto osmótico. Se limitarán además los alimentos con alto contenido en grasas. 
Además existen numerosos estudios que aconsejan mejorar el aporte de fibra soluble por su efecto prebiótico, estimulando así  el crecimiento de la flora bifidógena y secundariamente mejorando la inflamación de la mucosa.

Por otro lado, estudios recientes han comprobado que el aporte de ciertas cepas de probióticos (Lactobacillus GC y bifidobacterias) pueden mejorar la sintomatología de distensión abdominal y flatulencia.  De todos modos, aún se necesitan más estudios para determinar la carga necesaria de estos probióticos para que se produzca el efecto deseado.

RECOMENDACIONES GENERALES
  - Dieta pobre en grasas y rica en proteínas (carnes y pescados)
  - Come despacio y procure masticar bien
  - Evite las comidas copiosas, son preferibles comidas más frecuentes y menos abundantes (5 veces al día).
  - Evita, especias, alcohol, tónica, sopas de sobre, cacao, derivados lácteos, quesos, yogurt, bollería, pasteles etc, ya que empeoran sus síntomas de SII
  - Procura mantener un horario fijo de comidas, coma sin prisas e intente evacuar siempre a la misma hora, preferiblemente después del desayuno.
  - Puede aplicar calor local suave (manta eléctrica por ejemplo) para aliviar el dolor.
  - Evite el uso de laxantes
  - Evite, en lo posible, las situaciones que le pongan nervioso/a.

lunes, 14 de octubre de 2013

LA DIETA EN EL DEPORTISTA. IMPORTANCIA DE LOS HIDRATOS DE CARBONO

LA DIETA EN EL DEPORTISTA. IMPORTANCIA DE LOS HIDRATOS DE CARBONO

Hoy comienzo la semana con una entrada en la que os daré unas breves pinceladas sobre algunos aspectos a tener en cuenta en la alimentación del deportista. Me he decantado por este tema ya que últimamente me están preguntando bastante sobre este tema los deportistas y aquellas personas que se interesan por una buena alimentación en relación a la actividad física y el deporte. Espero os sea de interés ;)


Los deportistas necesitan una mayor demanda energética y por tanto deben aumentar cuantitativamente el consumo de alimentos. Una dieta equilibrada y adecuada para  el deportista de élite se basa en los mismos principios de variedad, moderación y equilibrio en los que se basa una dieta normal. Así, el perfil calórico ideal sería de 55% de la energía total procederá de los Hidratos de carbono, el 30% de las grasas y el 15% de las proteínas.

No obstante, se ha de tener en cuenta la ingesta energética incluso valorar cada caso indivudualmente a la hora de aplicar dichos porcentajes. Ya que por ejemplo, si la ingesta energética alcanza las 4000-5000 kcal/día, una dieta que tan solo proporcione el 50% de la energía en forma de carbhohidratos aportará de 500 a 600 g/día, que es una cantidad suficiente para mantener las reservas de glucógeno día a día. Por el contrario, si la ingesta es de 2000 kcal/día, una dieta que proporcione  el 60% de la energía en forma de hidratos de carbono podría no resultar suficiente para mantener una reserva óptima de carbohidratos. Con frecuencia, además, el deportista encuentra dificultades en cubrir sus necesidades energéticas, por el volumen de alimentos y recurre a los preparados comerciales.

HIDRATOS DE CARBONO

En relación a los Hidratos de carbono, se recomienda consumir de 6 a 10 g/kg de peso corporal al día, es decir que aporten más del 50% de la energía total, limitando el consumo de hidratos de carbono simples a un 12-15% que son los de absorción rápida (dulces, pasteles, azúcares etc).
La dieta del deportista debe ser rica en carbohidratos para hacer frente al elevado consumo y mantener repletas las reservas de glucógeno, ya que éstas son limitantes del ejercicio.

Mi recomendación es que la dieta precompetitiva fuera rica en hidratos de carbono. Hay casos en los que sí recomendaría la ''técnica de sobrecarga de hidratos de carbono'' que consiste en agotar los almacenes musculares mediante una dieta pobre en hidratos de carbono y ejercicio extenuante. para posteriormente recuperarlos al máximo con el procedimiento contrario, de tal manera que permite al organismo almacenar de 2 a 3 veces la cantidad de glucógeno habitual, esto posiblemente sea debido a la actividad de la glucógeno sintetasa (encima responsable de la síntesis de glucógeno). No obstante éste método lo recomendaría en determinadas circunstancias y esporádicamente, ya que es una técnica drástica y presenta también inconvenientes
Para que os hagáis una idea, cada gramo de glucógeno se almacena con 3 g de agua, por lo que un individuo con 20 kg de masa muscular podría almacenar unos 600 gramos de glucógeno, lo cual significa casi 2 litros de agua y un aumento de peso de aproximadamente 2,5 kg, todo ello se traduce en letargo, depresión muscular, tirantez, falta de elasticidad, rigidez, calambres, pesadez y fatiga. Es por ello  que esta técnica solo la recomendaría en ejercicios de fondo o resistencia (maratón o ciclismo por ejemplo).

Una práctica muy frecuente entre deportistas es la ingesta de pequeñas cantidades de hidratos de carbono simples antes o durante el ejercicio físico. Esto está contraindicado debido a que se elevaría la glucosa en sangre temporalmente provocando una elevación de la insulinemia y por tanto exisitiendo un fuerte peligro de hipoglucemia. Por tanto, mi recomendación sería, tomar pequeñas cantidades de hidratos de carbono simples  UNA VEZ INICIADO EL EJERCICIO Y CUANDO EL GLUCÓGENO ESTÁ DISMINUYENDO, de esta forma se ayudaría a preservar el glucógeno corporal y se retrasaría el agotamiento.