``NO HAY DIETA QUE PUEDA ELIMINAR TODA LA GRASA DE TU CUERPO, PORQUE EL CEREBRO SE COMPONE EN SU MAYORÍA DE GRASA. Y, SIN CEREBRO, QUIZÁ TENGAS UN ASPECTO SENSACIONAL, PERO NO PUEDES ASPIRAR A NADA APARTE DE A UN CARGO PÚBLICO'' - George Bernard Shaw

miércoles, 2 de septiembre de 2015

EL QUESO FRESCO: TU ALIADO EN LAS DIETAS HIPOCALÓRICAS

Comenzamos Septiembre retomando el blog con nuevos e interesantes post acerca de la alimentación, la salud y como no, la nutrición. En la entrada de hoy os hablaré acerca de uno de los alimentos estrella y que más cabida tiene en las dietas hipocalóricas, se trata del: queso fresco desnatado. Espero os sea de interés.


Siempre nos han dicho que el queso engorda mucho y normalmente no es un alimento que tenga cabida a la hora de seguir un plan dietético de adelgazamiento. Esto es cierto, ya que la mayoría de quesos contienen alta cantidad de ácidos grasos de origen animal, pero existe un tipo de queso que es todo lo contrario, hablamos del queso fresco.

Este tipo de queso está elaborado a base de leche de oveja, por lo que el contenido graso es más bajo. Ademas es un alimento ligero y apetecible al paladar, lo que lo convierte en un clásico de dietas hipocalóricas, y fundamental y muy consumido también en deportistas por su alto contenido proteíco.
No debemos olvidar que al ser de la familia de los lácteos contiene grasa, pero su contenido es mínimo, entorno a un 7% de sus componentes son grasas propias de la leche de oveja. No debemos olvidar que esta variedad de leche contiene ácido linoléico conjugado, más conocido como CLA que ayuda a reducir la grasa que hay en nuestro organismo aumentando el gasto de energía y con él la quema de las grasas.

El queso fresco por lo tanto es un buen aliado para mantener nuestro peso y evitar la acumulación de grasas en las arterias que nos pueden provocar a la larga diferentes enfermedades cardiovasculares. 

El queso fresco nos aporta altas dosis de vitaminas y minerales. Destaca el aporte de vitamina A, B y D importantes para mantener unos tejidos corporales en perfectas condiciones. Esto le convierte en un aliado de nuestras articulaciones y fibras musculares.

Entre los minerales destacamos el aporte de calcio, que mediante la acción de la vitamina D nuestros huesos lo asimilan y se vuelven más fuertes. Su ingesta es muy beneficiosa para prevenir enfermedades como la osteoporosis. Otros minerales que también posee son el magnesio, fósforo y sodio, importantes para llevar a cabo las principales funciones vitales.

El aporte proteico convierte al queso fresco en un alimento ideal para un aumento de la masa muscular, ya que contiene entorno a 7 gramos de proteínas por cada 100. A esto debemos sumar su bajo aporte calórico, y es que únicamente nos ofrece 120 kcal aproximadamente por cada 100g de producto. Esto es lo que hace que el queso fresco sea un alimento que debe estar siempre en nuestra dieta.