``NO HAY DIETA QUE PUEDA ELIMINAR TODA LA GRASA DE TU CUERPO, PORQUE EL CEREBRO SE COMPONE EN SU MAYORÍA DE GRASA. Y, SIN CEREBRO, QUIZÁ TENGAS UN ASPECTO SENSACIONAL, PERO NO PUEDES ASPIRAR A NADA APARTE DE A UN CARGO PÚBLICO'' - George Bernard Shaw

jueves, 27 de febrero de 2014

EL ABUNDANTE CONSUMO DE YOGUR PUEDE PREVENIR LA DIABETES II

En la entrada de hoy os hablaré acerca de un interesante estudio que demuestra como el consumo abundante de yogur puede prevenir una de las enfermedades con mayor incidencia, la Diabetes mellitus II
Según un estudio realizado por científicos de la Universidad de Cambridge, en Reino Unido afirman que ‘’un consumo elevado de yogur puede reducir el riesgo de diabetes tipo 2 en un 28%’’. Con lo que un mayor consumo de productos lácteos fermentados de bajo contenido en grasa, que incluyen también todas las variedades de yogur y algunos quesos bajos en grasa, también disminuyen el riesgo relativo de diabetes en un 24%. La investigadora principal de este estudio, Nita Forouhi, explica que la investigación pone de manifiesto que determinados alimentos pueden tener un ‘’papel importante en la prevención de la diabetes tipo 2’’ y son relevantes para los mensajes de salud pública.


Los productos lácteos son una fuente importante de proteínas de alta calidad, vitaminas y minerales. Sin embargo, también son una fuente de grasa saturada, por lo que las directrices dietéticas actualmente aconsejan a la gente no consumir en grandes cantidades.

Estudios previos sobre los vínculos entre el consumo de productos lácteos (de alto contenido en grasa o bajo en grasa ) y la diabetes tuvieron resultados no concluyentes. Es esto lo que llevó a los autores a realizar esta nueva investigación, utilizando evaluación mucho más detallada del consumo de productos lácteos que la que se hizo en los análisis anteriores.


Estudio poblacional

La investigación, incluyó a más de 25.000 hombres y mujeres que viven en Norfolk, Reino Unido, y en ella se analizó un registro diario detallado de toda la comida y bebida consumida durante más de una semana en el momento del ingreso en el estudio entre 753 personas que desarrollaron diabetes tipo 2 durante más de 11 años de seguimiento con 3.502 participantes en el estudio seleccionados al azar. Esto permitió a los autores examinar el riesgo de diabetes en relación con el consumo de productos lácteos en total y los tipos de productos lácteos individuales.

El consumo de productos lácteos total (el total de productos lácteos de alto contenido graso o total de productos lácteos bajos en grasa) no se asoció con diabetes después de tener en cuenta factores importantes como estilos de vida saludables, educación, niveles de obesidad, otros hábitos alimenticios e ingesta total de calorías. La ingesta total de leche y queso tampoco se asoció con riesgo de diabetes.

Por el contrario, los participantes en el estudio que consumían más productos lácteos fermentados con bajo contenido en grasa (como yogur, queso fresco y requesón bajo en grasa) fueron un 24 por ciento menos propensos a desarrollar diabetes tipo 2 durante los 11 años, en comparación con los no consumidores. Cuando se examinaron por separado los productos lácteos fermentados bajos en grasa, el yogur, que representa más del 85 por ciento de estos productos, se vinculó con un 28 por ciento menos de riesgo de desarrollar diabetes. En concreto, se observó esta reducción del riesgo en las personas que consumían un promedio de cuatro yogures y medio (125g de yogur a la semana).
Lo mismo se aplica a otros productos lácteos fermentados bajos en grasa como quesos no madurados, incluyendo el queso fresco y el queso cottage o requesón.

Otro hallazgo fue que el consumo de yogur en lugar de una porción de otros aperitivos, como las patatas fritas, también redujo el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.

Los autores reconocen las limitaciones de la investigación sobre la dieta que se basa en pedir a la gente que informe de lo que comen y no tener en cuenta el cambio en la dieta a lo largo del tiempo, pero señalan que su estudio era grande, con un seguimiento a largo plazo y había una evaluación detallada de las dietas de las personas que se recogió en tiempo real, en el momento en que la gente consume los alimentos, en lugar de depender de la memoria pasada.

Los autores concluyen que su estudio, por tanto, ayuda a proporcionar pruebas sólidas de que el consumo de productos lácteos fermentados con bajo contenido en grasa, en gran parte la ingesta de yogur, se relaciona con un menor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 en el futuro.

jueves, 20 de febrero de 2014

LA IMPORTANCIA DE UNA BUENA HIDRATACIÓN EN EL EJERCICIO.

En la entrada de hoy hablaré acerca del mantenimiento de una buena hidratación en los deportistas. Este hecho es crucial para el rendimiento deportivo y el retardo de la fatiga. Espero os sea de interés.

En primer lugar hablar a términos generales de lo que es el agua en nuestro cuerpo; el agua es el elemento más abundante de nuestro organismo, representa entre la mitad y las 4/5 partes del peso corporal, y en condiciones basales se estima que un adulto sano necesita aproximadamente unos 2,5 litros diarios de agua.

Las pérdidas de agua se producen por 3 vías diferentes: respiración + perspiración + transpiración (8,8 litros), orina (1,4 litros) y heces (0,1 litros) y el organismo dispone de 3 fuentes de ingreso para reponerlas: 0,3 litros provienen del agua de oxidación producida por los procesos metabólicos, 1 litro de líquido de bebida ingerida directamente a través de la dieta.

Por otro lado cuando practicamos algún deporte y/o actividad física se pierde agua, así pues en 1 hora de ejercicio se puede perder 1 litro, incluso más; sobretodo si es de larga duración y si el ambiente es húmedo y caliente, como en una carrera de maratón (en estos casos se recomienda aumentar la ingesta de líquidos 200 ml por cada grado que supere los 37º). Si no se repone rápidamente el deportista disminuirá el rendimiento, aparecerá el agotamiento y habrá riesgo de deshidratación, con efecto contraproducente para la salud.

También se puede observar una disminución del rendimiento deportivo cuando la pérdida de agua es de tan sólo un 2% del peso corporal (alrededor de 1,5 litros), aunque si la pérdida es muy rápida basta el orden de un 15% para que se vea afectada la capacidad de trabajo y resistencia del deportista. Con una pérdida del 5% (alrededor de 3,5 litros), el rendimiento disminuye en un 25%-35% y cuando la pérdida es del 10% del agua corporal hay riesgo elevado de colapso cardiovascular.

¿Cuáles son los síntomas de la deshidratación?

Cuando es temprana a moderada:

Sed
Boca y lengua seca
Saliva espesa
Piel caliente y seca
Cara enrojecida
Debilidad
Dolor de cabeza
Letargia
Calambres en los brazos y en los pies
Confusión
Mareos que se agravan al pararse
Poco volumen de orina y de color amarillo u oscuro.

Cuando es moderada a severa, además:

Desmayos
Presión sanguínea baja
Estómago hinchado
Convulsiones
Contracturas musculares severas en brazos, piernas, estómago y espalda
Ojos hundidos con pocas lágrimas e icluso sin éstas
Respiración rápida y profunda
Falta de elasticidad en la piel
Reposición de fluidos en el deportista.

Todo deportista debe iniciar su sesión de entrenamiento o competición totalmente hidratado, en especial cuando el ambiente es extremadamente cálido y húmedo, de lo contrario, su rendimiento disminuirá quedando en desventaja frente a sus cometidores.

El American College of Sports Medicine (ACSM) (1996) recomienda:

-Antes del ejercicio:

1- Asegurar una ingesta aproximada de 500 ml de líquidos (agua, jugo de frutas o bebida deportiva isotónica) unas dos horas antes del ejercicio y unos 125-250 ml justo antes de empezarlo.
2- Antes de iniciar cualquier actividad deportiva se debe intentar conseguir el máximo grado posible de hidratación. Es la llamada hiperhidratación y tiene el objetivo de disminuir el aumento de temperatura corporal inducido por el esfuerzo físico y paliar la sobrecarga que el estrés térmico provocaría sobre el sistema cardiovascular.

3- También es posible la opción de consumir agua junto a un alimento sólido: pan de centeno, muesli, macedonia de frutas, barrita energética, pasta, yogurt de frutas etc.

4- Hay que evitar tomar bebidas con cafeína o guaraná antes del ejercicio ya que ésta tiene efecto diurético que puede acentuar la deshidratación. El Comité Olímpico Internacional (COI), ha prohibido la cafeína a niveles que superen 12ug/L en la orina, es decir, lo equivalente a consumir 8 tazas de café o 16 latas de bebida de cola.

-Durante el ejercicio:

1- Seguir bebiendo a intervalos regulares antes de empezar a sentir sed (ésta no aparece hasta que se ha perdido un 1% o 2% del agua corporal): 125-250 ml cada 10-20 minutos aproximadamente. Las bebidas más adecuadas son las frescas (entre 15º-22º) y en general, son más aceptadas las que tienen sabor y están endulzadas.

2- También se recomienda la inclusión de sodio (0,5-0,7 gramos por litro de agua), en la solución hidratante que se ingiere durante los ejercicios que duran más de 1 hora, ya que podría ser ventajoso, propiciar la retención de fluidos y posiblemente prevenir la hiponatremia en ciertos deportistas que toman cantidades excesivas de fluidos.

-Después del ejercicio

1- Consumir al menos el equivalente a 1,5 veces del líquido perdido durante el ejercicio. El deportista debe pesarse antes y después del ejercicio para calcular la cantidad de agua que debe reponer (si un litro de sudor equivale a la pérdida de 1kg de peso corporal, hay que beber 1,5 litros de líquido (kg de peso corporal perdido). Lo más adecuado es tomar 500 ml de líquidos lo antes posible después del ejercicio y el resto repartirlo en varias dosis.

2- También se recomienda la inclusión de sodio (0,5-0,7 gramos por litro de agua), en la solución hidratante que se ingiere durante los ejercicios que duran más de 1 hora, ya que podría ser ventajoso, propiciar la retención de fluidos y posiblemente prevenir la hiponatremia en ciertos deportistas que toman cantidades excesivas de fluidos.

viernes, 7 de febrero de 2014

TODA LA VERDAD SOBRE EL ACTIMEL

¿Hartos de escuchar publicidad engañosa? ¿Hartos de que os vendan medias verdades? Hoy en día hay muchos casos de marketing y publicidad engañosa que encabezan los anuncios televisivos vendiéndonos productos ‘’milagrosos’’ para nuestro organismo o haciéndonos creer que tienen unas propiedades funcionales extraordinarias y que en realidad no tienen o no son tan excelentes como nos hacen creer. Hace ya tiempo me apetecía hablar sobre un producto de tales características, el famoso Actimel.
Hubo un tiempo en el que los anuncios acerca del Actimel daban la impresión de que si lo tomabas te volvías inmune a cualquier enfermedad, por el famoso eslogan de: ‘’Actimel ayuda a tus defensas’’. Estos anuncios dejaron de verse a raíz de 2010 ya que tuvieron muchísimas críticas. Por tanto, yo me pregunto y seguro que muchos de vosotros también, ¿Realmente el consumo de Actimel ayuda a nuestras defensas? ¿Porqué sus numerosos beneficios inmunológicos fueron primicia en anuncios televisivos? 




Bien, deciros que el Actimel es leche fermentada, es decir es un yogur, pero que se ha fermentado con la Lactobacillus Casei. Danone afirma que el consumo de alimentos como el Actimel mejora la flora intestinal debido a la presencia de este Lactobacillus. Con lo que el consumo regular de productos que contienen la bacteria L. casei aumentaría el número de bacterias beneficiosas lo cual ayuda a mejorar el equilibrio de la microflora intestinal creando un entorno más favorable para su desarrollo y proporcionando una mayor protección contra las bacterias patógenas.

Existen muchos estudios realizados con Actimel, sin ir más allá, me llamó la atención un estudio de la Universidad de Navarra en el cual se realizó a un grupo mixto de 45 personas (entre 51 y 59 años), en el que se le dio un lácteo fermentado con L.casei a un grupo 3 veces /día y durante 8 semanas, y al grupo control se le administró un placebo. Del estudio se concluye que el consumo diario de productos lácteos fermentados que contenía la bacteria de Lactobacillus casei puede producir un aumento de la modulación de las células del sistema inmune en personas de mediana edad y que estén sanas.

Pero la realidad es que los resultados de muchos estudios y de éste en particular, no nos aportan resultados estadísticamente significativos. Otros estudios nos afirman que no hay diferencias entre los beneficios que nos puedan aportar los probióticos (tipo Actimel) y los yogures normales. Es decir el hecho de que haya un aumento de la modulación del sistema inmune o lo que es lo mismo para que entendáis mejor: un aumento de linfocitos. Este hecho no quiere decir que el consumo de Actimel ayude a nuestras defensas. Sin ir más allá, existen enfermedades en las que aparecen un aumento de linfocitos (Leucemia por ejemplo) y que no por ello estamos más sanos.

Con lo cual para finalizar y como conclusiones finales decir que:

1.No se ha demostrado que Actimel proteja de resfriados ni de ninguna otra enfermedad. Los estudios en los que se ha mostrado alguna protección no alcanzan resultados estadísticamente significativos ni tampoco proporcionaban el consumo de Actimel durante periodos prolongados de tiempo.

2. Actimel refuerza débilmente el sistema inmunológico. Si, es cierto, pero el yogur natural tradicional también lo hace y por un precio mucho menor.

3. Y por último, no se ha demostrado científicamente que dejar de tomar Actimel tenga efectos negativos sobre la flora bacteriana. Con lo cual y desde mi punto de vista, se deberían realizar más estudios al respecto para corroborarlo.