Los corticoides o corticosterioides son una familia de medicamentos ampliamente difundida en todo el mundo gracias a su capacidad para controlar reacciones adversas del sistema de defensas del organismo (inmunológico) y procesos inflamatorios (en que los tejidos se hinchan o aumentan de tamaño, generando dolor), pero también son productos cuyo uso genera temor y resistencia en importante número de pacientes.
Por otro lado debéis saber que, nuestro organismo produce una hormona llamada cortisol, que tiene como función ayudar a regular la presión sanguínea y el sistema inmunitario. Además, el cortisol es la hormona antiinflamatoria más potente que fabrica nuestro cuerpo.
Los corticoides que nuestros médicos nos recetan imitan al cortisol que produce nuestro organismo, de modo que nos va a aliviar la inflamación y el dolor. El cortisol, es responsable de tener una respuesta de alerta (estrés) ante el peligro, sin olvidar que también interviene en los mecanismos que regulan la cantidad de azúcar en la sangre y van a servir como inmunosupresores también. Sin embargo, ocurre que cuando los consumimos, nuestro organismo deja de producir cortisol, y por eso es tan importante que no dejemos de tomarlos de golpe.
Cuanto más tiempo se emplea un corticosteroide, mayor será la probabilidad de que se desencadenen efectos no deseados, como gastritis, retención de líquidos, aumento de apetito, nerviosismo, forma redondeada de la cara, problemas en la menstruación, fragilidad de huesos, aumento en los niveles de azúcar en sangre, presión arterial elevada, retraso en la cicatrización de heridas, hirsutismo o vello en mujeres, estrías, formación de giba o especie de joroba, disminución de potasio en la sangre y acumulación de grasa corporal.
EFECTOS SECUNDARIOS
Síndrome de Cushing
Es decir: obesidad, edemas, los cardenales o moretones que nos salen sólo con acariciarnos, el retraso en la curación de las heridas, las estrías (por aquello de ahora nos hinchamos, ahora nos deshinchamos).
También forman parte de este síndrome: el glaucoma (aumento de la presión intraocular), la catarata subcapsular posterior, la paniculitis (inflamación del tejido celular subcutáneo, que se manifiesta en forma de nódulos rojo-violáceos dolorosos a la presión que pueden ulcerarse o no), la hipertensión, el acné, el hirsutismo (aumento del vello corporal, ansiedad, disminución de la capacidad de concentración, pérdida de memoria. También te pueden dar bajones de azúcar… y en consecuencia leves mareos; por tanto es aconsejable que llevéis a mano unos caramelos.
Osteoporosis
Este es uno de los efectos a largo plazo de la toma de corticoides. Supone la disminución de la masa ósea, que provoca que los huesos se vuelvan más frágiles, resistan peor los golpes y se rompan con mayor facilidad. Las fracturas son, efectivamente, el síntoma y la principal consecuencia de esta enfermedad. Es muy importante que pongamos medios para evitar la osteoporosis si tomamos corticoides durante largos periodos de tiempo. Para ello, hay dos elementos fundamentales: Calcio y Vitamina D. El calcio es la sustancia que va a fortalecer nuestros huesos y lo encontramos en gran medida en los lácteos. Aún así también se pueden tomar suplementos de Calcio. Recordad que es importante que tengáis una ingesta diaria superior a 1200 mg/calcio/día. Es importante que os de el sol para la síntesis de vitamina D y que así el calcio se pueda incorporar a vuestro organismo de manera más eficaz.
Necrosis avascular ósea
Es una enfermedad producida por la falta temporal o permanente de irrigación sanguínea al hueso. Cuando se interrumpe la irrigación sanguínea, el tejido óseo se muere y el hueso se destruye. Si la necrosis avascular tiene lugar cerca de una articulación, es posible que se destruya también la superficie de la articulación.
Transtornos Neurosiquiátricos
Posibilidad de sufrir depresión, apatía, insomnio y periodos de hiperactividad y euforia. Asimismo los corticoides pueden provocar cuadros de psicosis y alteraciones cognitivas que se manifiestan en la pérdida de memoria.
AUMENTO DE PESO Y USO DE CORTICOIDES
El uso de corticoides ralentiza nuestro metabolismo, por tanto se debe ajustar el consumo de calorías diarias teniendo en cuenta esta afección. Para que lo entendáis mejor: Si está previsto que su tratamiento con corticoides sea prolongado, sería conveniente que siga una dieta pobre en sal y/o rica en potasio y vigilar las calorías de la dieta para evitar ganar peso.
Como he dicho, la cortisona, al igual que muchos medicamentos, disminuye el metabolismo, con lo cual si tu metabolismo (la energía que utiliza tu cuerpo) son 1600 kcal (por ejemplo, esto varía según la persona) y cualquier dieta saludable tiene mínimo 1400-1500 kcal, pero el fármaco te ralentiza en 400 kcal el metabolismo, eso hace que tu metabolismo real sea de 1200 kcal. Por lo tanto aumentas en 200 kcal al día tu ingesta, o sea 2 kilogramos por mes, en 5 meses ya tienes 10 kg de sobrepeso. Si tu metabolismo es menor, el incremento de peso puede ser más rápido. Os recomendaría por tanto, una dieta de unas 800-1000 kcal, así aunque tomes cortisona u otros fármacos y tu metabolismo se reduzca no pasa nada, pues sigues bajando. Debéis tener en cuenta que en dietas muy hipocalóricas (inferiores a 1000 kcal/día) deberíais tomar algún tipo de suplemento vitamínico, pues estas dietas son pobres en vitaminas y minerales.
Como última cosa, decir que los corticoides han sido medicamentos tan importantes como los antibióticos, pues así como la gente moría por infecciones antes del descubrimiento de la penicilina, las enfermedades autoinmunes como el lupus eritematoso sistémico (padecimiento en que las defensas atacan a órganos, piel y articulaciones) cobrarían muchas vidas. Es cierto que hay veces en que estos medicamentos se usan en dosis altas o por tiempo prolongado, y que entonces se pueden presentar manifestaciones no deseadas, pero esta situación se le informa al paciente para que sopese los puntos a favor y en contra.
El uso de corticoides ralentiza nuestro metabolismo, por tanto se debe ajustar el consumo de calorías diarias teniendo en cuenta esta afección. Para que lo entendáis mejor: Si está previsto que su tratamiento con corticoides sea prolongado, sería conveniente que siga una dieta pobre en sal y/o rica en potasio y vigilar las calorías de la dieta para evitar ganar peso.
Como he dicho, la cortisona, al igual que muchos medicamentos, disminuye el metabolismo, con lo cual si tu metabolismo (la energía que utiliza tu cuerpo) son 1600 kcal (por ejemplo, esto varía según la persona) y cualquier dieta saludable tiene mínimo 1400-1500 kcal, pero el fármaco te ralentiza en 400 kcal el metabolismo, eso hace que tu metabolismo real sea de 1200 kcal. Por lo tanto aumentas en 200 kcal al día tu ingesta, o sea 2 kilogramos por mes, en 5 meses ya tienes 10 kg de sobrepeso. Si tu metabolismo es menor, el incremento de peso puede ser más rápido. Os recomendaría por tanto, una dieta de unas 800-1000 kcal, así aunque tomes cortisona u otros fármacos y tu metabolismo se reduzca no pasa nada, pues sigues bajando. Debéis tener en cuenta que en dietas muy hipocalóricas (inferiores a 1000 kcal/día) deberíais tomar algún tipo de suplemento vitamínico, pues estas dietas son pobres en vitaminas y minerales.
Como última cosa, decir que los corticoides han sido medicamentos tan importantes como los antibióticos, pues así como la gente moría por infecciones antes del descubrimiento de la penicilina, las enfermedades autoinmunes como el lupus eritematoso sistémico (padecimiento en que las defensas atacan a órganos, piel y articulaciones) cobrarían muchas vidas. Es cierto que hay veces en que estos medicamentos se usan en dosis altas o por tiempo prolongado, y que entonces se pueden presentar manifestaciones no deseadas, pero esta situación se le informa al paciente para que sopese los puntos a favor y en contra.